20 June 2007

Solitario

He aquí en el silencio de mi interior,
una furia incontenible me desploma.
¿Qué tristeza, qué profundo dolor,
me han dejado sin más aroma,
que aquel cigarro solitario?

En sus cenizas, cual deshielo,
mis ojos sólo cómplices de su ardor.
Se pierden lágrimas en mi rostro,
se alejan recuerdos de gris color,
en el humo, y allí van mis anhelos.

Aquellos que frustrados, ahora lejanos,
mientras en la oscuridad me desgarro,
de mi velo se han burlado. En vano intento
alguna explicación, el lamento solitario,
no tiene lógica ni razón.

Y allí se irá mi vida, de un salto con valor,
Sin flores, sin cajón,
ni despedidas pendientes.
Sólo un llanto entre los dientes,
que nadie jamás oyó.

Elogio de la Sombra

"[... ]Demócrito de Abdera se arrancó los ojos para pensar;
el tiempo ha sido mi Demócrito.
Esta penumbra es lenta y no duele;
fluye por un manso declive y se parece a la eternidad.
Mis amigos no tienen cara,
las mujeres son lo que fueron hace ya tantos años,
las esquinas pueden ser otras, no hay letras
en las páginas de los libros.
Todo esto debería atemorizarme,
pero es una dulzura, un regreso. [...]"

J. L. Borges