21 November 2006

Sobre una Esquina

No siempre solitaria, eterna espectadora. Hija de algún deseo
del soñador. Engendrada en el vientre de la puesta del sol, síncopa
del resto de las miradas, al servicio de la disgegación de la ciudad y
de sus almas.
Confín del universo, ¿Ha de extrañar las canciones de amor,
el asombro del turista? concilio del sueño del desamparado,
su trago de vino, la liberación de la literatura, la inspiración del dibujante.
Ha sabido ser postal y recuerdo, cómplice de la memoria.
Hé admitido
mi amor a las estrellas, sentado en una esquina.

20 November 2006

Caja de Música

Música del Japón. Avaramente
de la clepsidra se desprenden gotas
de lenta miel o de invisible oro
que en el tiempo repiten una trama
eterna y frágil, misteriosa y clara.
Temo que cada una sea la última.
Son un ayer que vuelve. ¿De qué templo,
de qué leve jardín en la montaña,
de qué vigilias ante un mar que ignoro,
de qué pudor de la melancolía,
de qué perdida y rescatada tarde
llegan a mí, su porvenir remoto?
No lo sabré. No importa. En esa música
yo soy. Yo quiero ser. Yo me desangro.


J. L. B.

19 November 2006

Una Canción de Pedro

Cierro los ojos, ya no vuelvo.
atravieso, en segundos, pasiajes.
Mientras la historia mantiene su línea,
aquel dolor colma el pentagrama.

Ya por sobre la ciudad, se aleja
el recuerdo del instante
del después y el sucedido.
Soy, quizás, un sueño más.

Del que tristemente ha transmitido
la sucesión de gotas, que formarían
mi empapado perfil
enfrentando la velocidad.

Que confunde y borronea
las circunstancias.
Y gritos de ayuda
se oyen en el fondo.

En conjunto el mareo
sigue dando vueltas
sobre una misma idea
que se expande y es libre.

Y es dueña, mediante lamentos
de la soledad.
Miles de almas
condicionan su libertad.

Pero ese ha sido,
ante todo, el objeto
de aquel creador
egoísta sin opción.

Estúpidos ademanes,
permiten volar
y adueñarse
del mundo entero.

el final

Rutinario amanecer
Sumisos conceptos
el pronto envejecer
exhibe sus frutos

indagando en escritos
solitarios afanes
estropeados pero infinitos
se rinde en ademanes

abatido en desolación
por propia alevosía
siluetas de descomposición
brotan su geografía

matizan de gris
memorias salvajes
en suaves lamentos
emprende su viaje

suspiros de despedida
soplan con furia
aumentan la entropía
de la vida en ruptura